Hay pocas cosas que saquen de quicio a Ángel, pero tras más de 120 días de convivencia el madrileño ya no aguanta más.
El profesor de Pilates no aguanta nada de Arturo. No puede con su actitud machista, retrógrada, dominante. Y todo esto lo ha dicho en el confesionario, porque parece que Ángel todavía no se atreve a enfrentarse al vasco cara a cara. El madrileño se resguarda en el confesionario y es allí donde suelta una serie de improperios contra el vasco, llegando incluso a amenazar que "lo sacaría de la casa por el cuello". Entre otras cosas, Ángel dice que "le hierve la sangre" y que "le saca de quicio".
No sabemos por qué cambia tanto su actitud Ángel cuando entra al confesionario, pero mientras fuera intenta poner buena cara a todo y no crear ningún conflicto, en el confesionario se siente libre y despotrica contra todo aquello que le molesta. Aquí tenéis las declaraciones de Ángel sobre Arturo. ¿Estáis de acuerdo con el madrileño? ¿Por qué no se lo dice a Arturo?
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